Agradeció a los migrantes que contribuyen al país, pero insistió en una política firme contra la delincuencia y el crimen organizado.
Kast prometió restaurar el orden, fortalecer el Estado de derecho y gobernar “para todos los chilenos” en su primer discurso como presidente electo
El presidente electo de Chile, José Antonio Kast, se dirigió este domingo al país luego de obtener una contundente victoria en el balotaje frente a la candidata comunista Jeannette Jara, asegurando que su gobierno trabajará para “restablecer el orden”, fortalecer la institucionalidad y promover una unidad nacional basada en el respeto y el cumplimiento estricto de la ley.
Kast inició su intervención agradeciendo a quienes lo acompañaron durante la campaña, destacando de manera especial el rol de su familia, a la que definió como su “principal pilar”. Señaló que el mandato recibido “no es solo para mí, sino para todos nosotros”, afirmando que millones de chilenos votaron por “levantarse nuevamente y vivir sin miedo”.
“Ganó Chile y la esperanza de vivir sin miedo”
El líder del Partido Republicano reivindicó su triunfo como la expresión de un país “que madruga, que trabaja y que cumple sus obligaciones”, y que durante años —según dijo— no se sintió escuchado ni defendido. En ese sentido, prometió un Estado más cercano, eficiente y responsable frente a las necesidades de la población.
Kast aseguró que la restauración del respeto a la ley será absoluta:
“Vamos a restablecer la ley en todas las regiones, sin privilegios ni excepciones. Son los ciudadanos quienes merecen atención, no quienes detentan poder”.
Agradeció además a quienes se sumaron a su proyecto en la segunda vuelta, incluyendo a votantes de otras tendencias, subrayando que “aquí no ganó una persona ni un partido; ganó Chile”.
Llamado al diálogo y al respeto político
En un mensaje dirigido a sus adversarios, Kast sostuvo que gobernará con respeto para todos, incluyendo a quienes no comparten su visión. Afirmó que nadie debe ser agredido por pensar distinto y reconoció la disposición mostrada por la oposición durante la campaña.
También llamó a construir una cultura política basada en el diálogo honesto, la crítica constructiva y la búsqueda de acuerdos en materias sensibles como salud, educación y seguridad pública.
Desafíos urgentes y un primer año “difícil”
Kast advirtió que Chile enfrenta problemas estructurales severos y que el primer año de su administración será especialmente complejo debido a la situación fiscal y al deterioro de la seguridad.
Se comprometió a trabajar con “carácter, convicción y orden”, asegurando que su prioridad será “Chile primero”.
En materia migratoria, fue categórico:
“El que no cumpla la ley se tiene que ir. Y si un amigo extranjero residente legal infringe la ley, también se tiene que ir”.
Agradeció a los migrantes que contribuyen al país, pero insistió en una política firme contra la delincuencia y el crimen organizado.
“Chile volverá a ser libre”
Kast cerró su discurso con un llamado a recuperar la paz y los valores republicanos:
“Sin paz no hay democracia, y sin democracia no hay libertad. Chile volverá a ser libre”.
Finalmente, prometió gobernar “para todos los chilenos” y pidió unidad, compromiso y entrega para concretar el proyecto de cambio ofrecido durante su campaña.